La Constitución Política del Estado de Campeche en el Artículo 24 Fracción III menciona:
"La organización de las elecciones estatales y municipales es una función estatal que se realizará a través de un organismo público autónomo denominado Instituto Electoral del Estado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, en cuya integración participan el Poder Legislativo del Estado, los partidos políticos con registro y los ciudadanos, en los términos que ordene la ley"
El Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC) es hoy en día una institución ciudadana y autónoma, lo que obliga, entre muchas otras cosas, a responder a las expectativas que la sociedad tiene de él y pretende que las acciones que realice respondan en la medida de lo posible a dichas expectativas y se desprendan de la pluralidad del entorno sociocultural del estado.
Fortalecer la democracia en la entidad es una labor integral en la que deben concurrir los órganos electorales, los Partidos Políticos así como la sociedad en general; y el Instituto Electoral del Estado de Campeche está inmerso en este compromiso desde su creación ya que su tarea es organizar, desarrollar y vigilar los procesos electorales, así como fomentar la Cultura Política Democrática, que se expresa en la participación política y civilizada del ciudadano en un marco de justicia y libertad.
En el Proceso Electoral 2006 la ciudadanía campechana dio muestra de esa participación política al acudir a las urnas a depositar su voto y manifestó su confianza en que los actores de la democracia estuvieran sujetos estrictamente a la legalidad, ya que unas elecciones limpias y transparentes son un elemento central para facilitar el tránsito a la democracia.
Es por eso que expresamos nuestro reconocimiento a todos; Partidos Políticos, Funcionarios de Casilla, Funcionarios Electorales, Consejeros Electorales, Medios de Comunicación y sobre todo a los Votantes, que durante la pasada contienda electoral hicieron uso de sus derechos, cumplieron con sus obligaciones y actuaron dentro del marco de la ley, consolidando así la civilidad política, la diversidad y el pluralismo que dieron certidumbre, legalidad y transparencia al Proceso Electoral 2007.
Todos juntos, debemos enfocar nuestros esfuerzos en la dignificación y fortalecimiento de las instituciones y prácticas democráticas, indispensables para la convivencia pacífica.
Sumadas estas fuerzas, lograremos la construcción de los consensos necesarios, indispensables para alcanzar el estado próspero, justo y exitoso que requiere nuestro presente y nuestro porvenir.